Hace unos meses el suizo Yves Rossy se convirtió en el primer hombre en realizar un vuelo con alas impulsadas por turbinas. Durante su vuelo de cinco minutos, Yves ejecutó figuras, incluso imposibles para un pájaro. Nada más realizar este reto, el hombre volador se puso a trabajar en uno nuevo: cruzar el Canal de la Mancha con sus alas aerodinámicas.
Y ayer lo cumplió. Voló sobre el Canal de La Mancha usando su jetpack con alas amarrado a la espalda. Saltó desde un avión en Calais y voló durante 13 minutos a más de 200 kilómetros por hora. Al llegar a Inglaterra abrió su paracaidas y aterrizó.
Era perfecto. El cielo azul, soleado, sin ninguna nube, condiciones perfectas. Es posible volar como un pájaro"
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